La mujer chilena
Pensando en lo que han sido estos últimos años de mi vida que he pasado en el sur del continente, decidí relatar hoy lo que ha sido mi experiencia en este tiempo con la mujer chilena. Y me parece un tema interesante de escribir aquí por lo complejo que se torna relacionarse con ellas, al menos con la mayoría. Y no es que esté hablando de relaciones sentimentales, eso es otra cosa, hablo de crear amistades.
De acuerdo a la que he podido notar, la mujer chilena, y no es una característica de ella sino de la sociedad en general, es de mente muy “cuadrada”; lo he conversado con algunos panas, concluímos que esta ciudad (Santiago) va avanzando muy rápido, pero su gente, lamentablemente, aún está como hace unos 20 años atrás, ¿la razón?, pensamos que la dictadura hizo mucho daño y aún es como que muy reciente, este tema lo ampliaré en otra oportunidad. Volviendo al caso que me ocupa, parece ser entonces que la mujer de estas tierras tiene como que escoger entre estas alternativas: familia, amigos o trabajo; piensan que no es posible que convivan dos o las tres opciones, sino que solo deben escoger una, es así como encontramos que una gran cantidad de profesionales son solteras (y sin “pololos”), no tienen hijos (hasta ahí ningún problema) y ni piensan en crear una familia, para ellas no es opción, escogieron trabajar, escogieron su profesión, así que deben olvidarse del resto y dedicarse a ello.
Cuando les hablas parecen soltar su capa protectora y decirse a sí mismas “peligro, hombre al acecho, le gusté” y de una vez se bloquean, como protegiéndose, problema que al parecer se agrava por el “¿qué pensará la gente?”, ya que por lo visto, si una mujer sale o si es vista hablando con un hombre es porque “hay algo entre ellos”.
Es increíble como no se puede concebir que una mujer tenga amigos o un hombre tenga amigas. Esa definición casi no existe, o es “novio”, “pololo” (así se les llama en Chile a los novios cuando aún no hay un compromiso formal) o “amante”, pero amigos de distinto sexo, eso es como si no fuese posible.
Dediqué un espacio de tiempo a indagar, preguntando a las pocas amigas que tengo por aquí y el resultado fue que al parecer la reacción de las damas es que si tu la invitas a salir, es que te gusta, entonces, prefieren rechazar la invitación para que así no te hagas ilusiones, para no romperte el corazón, jejejeje!!!!
Mis amigos chilenos, me dicen que es que “las chilenas son muy cartuchas”.
Bueno, así es la historia, pero ¿qué se le va a hacer?. Parece que nuestro estilo de vida “caribe” aquí no encaja. Igual me las he arreglado y he disfrutado al máximo mi estadía por estos lados. Seguiré insistiendo, igual no podemos vivir sin las mujeres, además, como dice un alto pana: “yo soy el extranjero”.
2 Comments:
Que buena!!!! Tienes toda la razón mi pana, no has podido describir mejor a la mujer chilena, y a su sociedad. Lo que tú no sabes (porque eres hombre) es que para una mujer extranjera y bonita en Chile, eso si es peluooo que tenga alguna amiga, todas piensan que les vas a quitar el pololo, o que el pololo te mira más a tí que a ellas jajaja, como si una estuviera interesada en un chileno, que va yo, con mi calorcito caribeño
Besos y me encanta tu blog
Hola panita anónimo.
jejeje, no eres la única en decirme estar de acuerdo.
Gracias por visitar mi blog, bienvenida cuando quieras.
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