La mía que sea una Reina Pepeada
La arepa, nuestra queridísima y muy preciada arepa.

Acompaña fielmente nuestros platos típicos y se consigue en toda mesa que se precie, desde la mas sofisticada hasta la mas humilde, en cualquier rincón de nuestra patria. Es así como la encontramos en cualquier pueblo, en cualquier restaurant, en las innumerables “areperas” a lo largo del país, en la carretera, en las ciudades, en fin, donde vayas conseguirás arepa.
Lo mejor de todo es que incluso en el extranjero conseguimos la harina que nos permite elaborar este estupendo plato, así que no hay excusa para extrañarla.
Es que las tenemos en variedades infinitas, toda una exquisitez. Hasta nombre les ponemos, es así como encontramos la dominó (caraotas negras y queso blanco), la pelúa (carne mechada y queso amarillo), la catira (pollo y queso amarillo), y la mamá de todas, la Reina Pepeada (aguacate, papa, zanahoria, pollo y mayonesa), entre otras.

¿Y que me dicen de sus variantes? Las empanadas, los bollitos, las hallaquitas, la hallaca, el bollo navideño, la arepa andina, arepa pelada o raspada, arepa de maíz pilado, arepitas dulces, arepa de chicharrón y pare usted de contar; bueno, una delicia tras otra.

Para aquellos que aún duden y para los que se les presente la misma situación contada en el párrafo anterior, aquí les dejo lo que conseguí, gócenselo.
arepa. (Del cumanagoto erepa, maíz).
1. f. Ant., Col. y Ven. Especie de pan de forma circular, hecho con maíz ablandado a fuego lento y luego molido, o con harina de maíz precocida, que se cocina sobre un budare o una plancha.
2. 2. f. Cuba. Torta fina de harina de trigo, azúcar, vainilla y leche, frita, que se come caliente con sirope o almíbar.
Todavía podría quedar la duda, ¿Venezuela o Colombia?
Entonces sigamos investigando:
cumanagoto, ta.
1. adj. Se dice del individuo de un pueblo amerindio de la familia caribe que habitó en la antigua provincia de Nueva Andalucía o Cumaná, y cuyos descendientes habitan actualmente al norte del Estado de Anzoátegui, en Venezuela. U. t. c. s.
2. 2. adj. Perteneciente o relativo a los cumanagotos.
3. 3. m. Lengua de filiación caribe hablada por los cumanagotos.
Fin de la discusión. Mi colega se quedó shhhhhito.
Podemos darnos el lujo de decir, como dicen por allí, que venezolano que no haya probado la arepa no es venezolano, y quien vaya a Venezuela y no la pruebe no puede decir que conoció nuestro país.
¡La mía que sea una Reina Pepeada, y ponme una pelúa pa’ llevar!

2 Comments:
No se puede creer al mentiroso. Al fasario hay que darle la espalda y dejarlo solo. Hay amigos tan leales como un fuerte de plomo.
No se puede creer al mentiroso. Al fasario hay que darle la espalda y dejarlo solo. Hay amigos tan leales como un fuerte de plomo.
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